¿Qué podemos esperar de Aquae Sulis?
Aquae Sulis, las aguas de Sulis en español, comienza una noche de septiembre de 2011, es decir, hace aproximadamente dos años y medio. El otoño avanza sobre una ciudad inglesa y Wilfred vuelve a casa tras una jornada de perros. Pero, el día aún está por concluir y el suceso que va a desencadenar gran parte de lo que se contará a lo largo de la novela está a punto de producirse.
He intentado que, desde el primer capítulo, sucedan cosas importantes y así va a ser durante toda la historia. La estructura obedece a una lógica "cervantina", de forma tal que el relato se desarrolla en pequeños capítulos cada uno con un título relativo a lo que en él se narra. La extensión de los capítulos es más o menos homogénea salvo excepciones, como el capítulo llamado El tercer tiempo, donde se cuenta un encuentro entre Ruth, Roxanne, el Dr. Palmer y Marge en un pub tras la celebración de un partido de rugby entre Bath y Northampton
Y como Cervantes en el Quijote, aunque sin tanta maestría, el relato está dividido en dos partes (en mi caso no he tenido que responder a ningún Avellaneda), pero, a diferencia del Quijote - insisto en que me perdonen por comparar mi novela con tan magna obra - en Aquae Sulis no tiene sentido la primera parte sin la segunda, esto es, no se produce el desenlace sino al final de la segunda parte. Yo diría que habrá que esperar hasta la página 497, la última.
En definitiva, si somos de los que ya hemos comenzado a transitar por el proceloso camino de Aquae Sulis, habremos observado que la historia va planteando enigmas a los protagonistas desde el minuto uno. Por tanto, esto es lo que podemos esperar en Aquae: preguntas y respuestas. Mas, ¿están todas resueltas cuando llegamos al final? Eso lo dejo a elección del lector.
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